La ley de Dios contra la ley de Murphy

Todos conocemos la ley de Murphy. Es la ley pesimista que parece aplicarse a todo. Es la razón por la que, cuando se te cae una tostada, siempre caerá con la mantequilla hacia abajo, o por la que la otra fila o el otro carril siempre avanzan más rápido. O, dicho de forma general, “si algo puede salir mal, saldrá mal”.

Se permite el giro en U

¿Cuándo se puede llegar más rápido a un lugar deteniéndose y yendo en dirección contraria? La respuesta: siempre que se ha tomado un camino equivocado. En la historia del hijo pródigo, el hijo tomó un camino muy equivocado y la mejor manera de avanzar era regresar.

El Juez Perfecto

Todos podemos olvidar muy rápidamente que no siempre fuimos como somos ahora. Yo me recuerdo a mí misma. Era una adolescente arrogante y egocéntrica, con poco respeto por los demás. Incluso después de haber entregado mi vida a Cristo, pasaron años hasta que mi comportamiento realmente comenzó a reflejar ese cambio.

¿Solo para ti? ¡Sí!

EEl Señor se complace cuando le damos de todo corazón. Ya sea a través de la generosidad de nuestro tiempo, dinero o talento, producir fruto con Él y con aquellas cosas con las que nos ha bendecido le trae gozo. En Juan 15, después de explicar lo importante que es estar integralmente conectados con Él, y dar fruto a través de Él, concluye haciéndonos saber el gozo que nuestro servicio trae a Su corazón.

Contando historias

El tipo de trabajador que somos refleja quiénes somos como personas. Al trabajar, sin darnos cuenta, mostramos una historia sobre nosotros mismos. Si decimos ser cristianos, nos observan con más atención, y nuestra actitud, ayuda y ética laboral se convierten en un testimonio que puede glorificar a Dios o no.