Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propia prudencia.
Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará qué camino tomar.”– Proverbios 3:5-6 NTV
Como líderes empresariales cristianos, estamos llamados a comportarnos con integridad y sabiduría en todos los aspectos de nuestra vida, incluido nuestro trabajo. Proverbios 3 ofrece una guía muy valiosa sobre cómo hacerlo.
El primer versículo de este capítulo, “Hijo mío, nunca olvides las cosas que te he enseñado. Guarda mis mandamientos en tu corazón”, nos recuerda que siempre debemos tener presente la sabiduría de Dios y dejar que guíe nuestras acciones. Esto se aplica a la manera en que tratamos a nuestros empleados, clientes y socios comerciales.
El versículo 2 nos aconseja “tratar la sabiduría y el entendimiento como tesoros valiosos”. En el mundo de los negocios, esto puede significar buscar oportunidades para aprender y crecer, tanto a nivel personal como profesional .
También significa valorar e incorporar la sabiduría y la comprensión en nuestros procesos de toma de decisiones.
El versículo 3 nos instruye a “que el amor y la verdad nunca te abandonen; átalos a tu cuello, escríbelos en la tabla de tu corazón”. En el mundo de los negocios, esto significa tratar a todos con amor y respeto, y ser fieles a nuestros compromisos y responsabilidades .
También significa ser fieles a nuestros valores y creencias como cristianos.
El versículo 4 nos dice: “Busca en el Señor tu satisfacción, y él te concederá el deseo de tu corazón”.
Como líderes empresariales cristianos, es importante recordar que nuestra máxima satisfacción y realización provienen de Dios, no de nuestras carreras o posesiones materiales. Cuando ponemos nuestra confianza en Él y buscamos Su voluntad para nuestras vidas, Él nos proveerá y bendecirá nuestros esfuerzos.
En los versículos 5 y 6 se nos dice que “confíemos en el Señor con todo nuestro corazón, y no dependamos de nuestra propia prudencia. Busquemos su voluntad en todo lo que hagamos, y él nos mostrará el camino que debemos seguir”.
Puede resultar tentador confiar en nuestro propio conocimiento y recursos, pero es fundamental que confiemos en el plan de Dios y en su provisión para nosotros. Esto significa estar abiertos a su guía y dirección, incluso cuando no coincidan con nuestros propios planes o expectativas.
Proverbios 3 ofrece valiosa sabiduría para los líderes empresariales cristianos. Si seguimos estos principios y buscamos la guía de Dios, podremos comportarnos con integridad y sabiduría en todos los aspectos de nuestro trabajo y de nuestra vida.
El equipo de FCCI siempre está aquí para ayudar, y estar en relación con otros líderes empresariales cristianos es una excelente manera de encontrar el estímulo y el equipamiento que necesita para liderar una empresa para Cristo.
La Comunidad de Empresas para Cristo Internacional (FCCI) es un movimiento global de líderes servidores que se ayudan entre sí a liderar empresas para Cristo.