Devocional para líderes empresariales cristianos: Avanzando con fe

Lectura bíblica: Hechos 2:14

“Entonces Pedro se adelantó con los otros once apóstoles y gritó a la multitud: «Escuchen atentamente todos ustedes, judíos y habitantes de Jerusalén. No se equivoquen en esto».

El eco de la voz de Pedro fue un claro llamado en medio del ruido y la confusión. Jerusalén estaba repleta de peregrinos que acudían a la fiesta de Pentecostés. Sin embargo, en ese momento, lo que asombraba no era la multitud, sino la voz de un pescador, que antes temblaba e indeciso, pero que ahora estaba fortalecido por el Espíritu Santo y era valiente. Pedro había dado un paso adelante con fe.

Reflexión:

En los negocios, a menudo nos encontramos en medio de una multitud, un mercado saturado de voces, ideas e innovaciones. Sin embargo, hay una voz que es exclusivamente nuestra, un llamado dado específicamente por Dios. Dar un paso adelante con fe no es sumarse al ruido, sino elevarse por encima de él, haciendo eco del tono distintivo del propósito divino.

Meditación de hoy:

Reflexionemos sobre Pedro. Allí estaba, un hombre que no conocía bien las costumbres de los eruditos, pero que se expresaba profundamente en el lenguaje de la fe. No estaba equipado por las instituciones de su tiempo, sino por el Espíritu del Dios vivo. Su lanzamiento al ministerio público no fue un paso calculado, sino un paso de profunda fe.

Ahora, compare esto con su trayectoria en los negocios. Las métricas del éxito y el fracaso, los riesgos y las recompensas son reales, pero también lo es la fuerza intangible pero potente de la fe. ¿ Está listo para dar un paso más allá de las orillas familiares de los movimientos calculados y adentrarse en las aguas profundas de la confianza divina?

Oración:

“Señor, como Pedro, me encuentro en medio de una multitud. Las voces de las tendencias, la dinámica del mercado y los pronósticos económicos son fuertes, pero en medio de ellas, anhelo escuchar tu voz, clara y distinta. Mientras navego por las complejas aguas de los negocios, concédeme el coraje de lanzarme con fe, de ir más allá de los terrenos visibles de la certeza hacia las dimensiones invisibles pero reales de la confianza divina.

No solo busco tener éxito, Señor; deseo ser importante, forjar caminos que no solo reflejen el ingenio empresarial, sino que reflejen la sabiduría y el propósito del cielo. Amén”.

Paso de acción:

Hoy, evalúa una decisión importante que estás afrontando en tu negocio. Deja de lado las hojas de cálculo y las proyecciones. Dedica un momento a orar y reflexionar. Considera no solo las implicaciones económicas, sino también las eternas. Atrévete a ver esta encrucijada no solo a través de la lente de la sabiduría empresarial, sino también de la visión divina.

Compartir en:

Más publicaciones

La ley de Dios contra la ley de Murphy

Se permite el giro en U

El Juez Perfecto

¿Solo para ti? ¡Sí!

Contando historias

Una tormenta menos